Rodrigo González

Bailarín, coreógrafo, productor y director de la organización sin fines de lucro, La Infinita Compañía, es ganador de dos “Lunas del Auditorio” (2017 y 2018) por la creación del Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México (FIDCDMX). Es director y financiador de la Compañía Mexicana de Danza Contemporánea. Ha colaborado con la Compañía Nacional de Danza, Compañía Nacional de Danza Folklórica de México, Compañía Nacional de Ópera de México, Ópera de Los Ángeles y el Ballet Independiente de México. Ha participado en producciones internacionales con el Royal Ballet, el Teatro Regio di Parma, el Ballet Scalla de Millán y Teatro de Ballet Kirov en sus giras a México. Ha presentado su trabajo en el extranjero en países como Japón, Marruecos, Uzbekistán y Argelia, representando oficialmente a México, comisionado por sus embajadas. Rodrigo ha creado más de 40 piezas, entre las que destacan: “La Muerte del Quetzal” y “El Encuentro”, estrenadas en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México; “Imperio” en el Castillo de Chapultepec con siete años ininterrumpidos en cartelera; “La Pasión, danza contemporánea”, basada en la obra de Johann S. Bach, “La Pasión según San Mateo”, en el Alcazar del Castillo de Chapultepec; “Madame Butterfly” en el Teatro de la Danza, Guillermina Bravo; así como “Teleny”, “Voces” y “Carlota” como dramaturgo y director de escena. También destacan sus producciones de los ballets “La bella durmiente” y “Romeo y Julieta”, en el Castillo de Chapultepec, así como las obras de teatro “La Cena del Bicentenario” de Antón Araiza; “Homo melodramaticus” de Ignacio Flores de la Lama; e “Historias de Familia” de Bijana Sbrajnovich.